Diario de una implementación Gad Intermec (Gadint) - El Gap Analysis

Con Gadint fue un match a primera vista. Desde el primer momento sentimos una mezcla intensa entre frustración... y un deseo ardiente de hacer las cosas bien.

No es fácil confiar cuando te han fallado. Y ellos ya habían vivido dos intentos fallidos de implementar Odoo. Dos decepciones profundas, con costos reales para la empresa.

"Estos no van a ser distintos."

"Todos se venden igual."

"¿Cómo sabemos si esta vez sí va a funcionar?"

No lo decían directamente, pero sus ojos, sus gestos, sus silencios… lo gritaban.

Y nosotros no intentamos rebatirlos. Sería inútil. Sus dudas estaban cimentadas en experiencias dolorosas, en pérdidas importantes. Y no solo para la empresa: este es un negocio familiar, hermoso, levantado por un padre sacrificado y sus dos hijos, que lo han honrado con respeto, compromiso y admiración.

Yo lo sabía: iba a ser difícil.

Y lo único que tenía en mi mente era:

• ¿Cómo podemos ayudarlos, pero de verdad?
• ¿Cómo hacemos para que confíen en nosotros?
• No bastarán promesas. Tenemos que mostrar, y demostrar.

Así lo hicimos. Comenzamos un proceso intensivo de cinco semanas para entender sus dolores, necesidades y aspiraciones. Aunque decir “dolores del negocio” no lo resume bien: eran dolores compartidos, vividos por todos, desde operativos hasta la alta dirección.

El compromiso se sentía desde lejos. Todos irradiaban ese deseo auténtico de mejorar. Pocas veces hemos visto a usuarios tan dispuestos a colaborar en un cambio tan profundo.

Y entonces, iniciamos el Análisis Gap.

La recepción fue mejor de lo esperado. Uno de los momentos más memorables fue este mensaje de Alexander Cucurullo, Gerente General de la compañía:

"Yusnier, voy a hacer una pausa, porque hay algo que quiero decirles, y es de verdad. Nosotros estamos muy contentos con lo que hemos visto hasta ahora. Aún nos quedan pruebas por hacer, pero con lo que ustedes nos han mostrado, se nota que están en otro nivel. Ustedes son de otra categoría.

Deberían pensar en meterse más aquí en Dominicana. No hemos visto a nadie con su dominio ni su profesionalismo. Si algún día lo piensan en serio, cuenten con nosotros para presentarles a todos nuestros clientes."

Ese reconocimiento, lejos de relajarnos, nos comprometió aún más.

¿Cómo podríamos decepcionar a esta gente?

No podemos. No vamos a hacerlo.

Y entonces… vino la negociación. El momento de confirmar el arranque de la implementación.

El tercer intento.

Con todo el feedback positivo que teníamos, uno pensaría que sería fácil.

Pero no. No fue fácil.

¿Quieres saber qué pasó?

Eso te lo cuento... en el próximo capítulo.